Un tribunal en Moscú el lunes confirmó una moción de las autoridades rusas para revocar la licencia de un periódico independiente superior que durante años ha sido crítico con el Kremlin, el último movimiento en una represión de meses en los medios independientes, los activistas de la oposición y los grupos de derechos humanos.
El fallo contra Novaya Gazeta, el periódico independiente más reconocido de Rusia, se produce en medio de la rutina campaña militar de Rusia en Ucrania y el esfuerzo del Kremlin para silenciar a los críticos de lo que llama una operación militar especial.
Dmitry Muratov, editor en jefe del periódico ganador del premio Nobel de la Paz, calificó el fallo del lunes como político y sin tener la más mínima base legal, y prometió disputarlo.
Roskomnadzor, regulador de medios e internet de Rusia, solicitó al tribunal que revocar la licencia de Novaya Gazeta, acusándola de no presentar la carta de la sala de redacción a las autoridades a tiempo.
Novaya Gazeta anunció el 28 de marzo que estaba suspendiendo las operaciones durante la duración de lo que se refirió a las comillas como la operación especial en Ucrania, el término que las autoridades rusas insisten en los medios de comunicación deben usar para la acción militar en Ucrania.
Sin embargo, su equipo lanzó un nuevo proyecto, Novaya Gazeta Europe, desde el extranjero, criticando la operación en el ex vecino soviético de Rusia.
Días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, el Parlamento controlado por el Kremlin de Rusia aprobó la legislación que prohíbe la presunta despedida del ejército ruso o la propagación de información falsa sobre la operación militar del país en Ucrania.
Como resultado, se prohibieron docenas de medios de comunicación independientes rusos como resultado, mientras que otros anunciaron detener cualquier informe relacionado con Ucrania.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU condenó el fallo en un comunicado el lunes.
La sentencia contra Novaya Gazeta es otro golpe para la independencia de los medios de comunicación rusos cuyas actividades se han comprometido aún más por las restricciones legales y el aumento de los controles estatales impuestos después de la acción militar de Rusia en Ucrania, dijo la portavoz Ravina Shamdasani en un comunicado.